Las figuras angelicales guardan silencio en la Casa de los Ángeles. Con sus miradas pétreas, observan día tras día cómo las cruces se invierten en las paredes. Solo los tres individuos que moran en la mansión son plenamente conscientes de lo que eso significa,
del horror que los amenaza. En la oscura noche, cuando el mal que custodia la casa pugna por liberarse, deben cerrar todas las habitaciones con llave. Saben que para garantizar la paz se requieren grandes sacrificios; por ello, desde la atemorizada aldea
de Duskville les llegan niños, niños que nunca volverán a pisar sus hogares.
El pequeño Timmy ha sido la nueva víctima elegida, pero su madre se negará a aceptar un destino tan cruel para su hijo. Wagner, un detective que arrastra sus propias heridas del pasado, aceptará el encargo de rescatarlo. Sin embargo, pronto sentirá la
hostilidad de algo demoníaco… y descubrirá verdades devastadoras que desafiarán todas sus convicciones.
«¿Entrará o morirá?», pregunta con pesar alguien en la Casa de los Ángeles.
«Entrará».